24 de Junio
Mensaje del padre obispo Fernando en ocasión de la Jornada Mundial de Oración por la Santificación Sacerdotal
«La Iglesia, al celebrar la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, invita a todos los creyentes a elevar la mirada de la fe «a Aquel que traspasaron» (Jn 19, 37), al Corazón de Cristo, signo vivo y elocuente del amor invencible de Dios y fuente inagotable de gracia. Lo hace exhortando a los sacerdotes a buscar en sí mismos este signo, en cuanto depositarios y administradores de las riquezas del Corazón de Cristo, y a derramar el amor misericordioso de Cristo en los demás, en todos.
«Sólo quienes han aprendido a «estar con Cristo» se encuentran preparados para ser «enviados por Él a evangelizar» con autenticidad (cf. Mc 3, 14). Un amor apasionado a Cristo es el secreto de un anuncio convencido de Cristo. «Sé hombre de oración antes de ser predicador», decía san Agustín , al exhortar a los ministros ordenados a ser discípulos de oración en la escuela del Maestro.
«»La misión primera y fundamental que recibimos de los santos Misterios que celebramos es la de dar testimonio con nuestra vida. El asombro por el don que Dios nos ha hecho en Cristo infunde en nuestra vida un dinamismo nuevo, comprometiéndonos a ser testigos de su amor. Nos convertimos en testigos cuando, por nuestras acciones, palabras y modo de ser, aparece Otro y se comunica».»(1)
𝘐𝘯𝘷𝘪𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘢𝘴 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴 𝘢 𝘳𝘦𝘻𝘢𝘳 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘴𝘢𝘯𝘵𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘴𝘢𝘤𝘦𝘳𝘥𝘰𝘵𝘦𝘴, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘥í𝘢.
Oración por la santificación de los sacerdotes (de Santa Teresita del Niño Jesús)
Oh Jesús, que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra la obra divina de salvar a las almas, protege a tus sacerdotes en el refugio de tu Sagrado Corazón.
Guarda sin mancha sus manos consagradas, que a diario tocan tu Sagrado Cuerpo, y conserva puros sus labios teñidos con tu preciosa sangre.
Haz que se preserven puros sus corazones, marcados con el sello sublime del sacerdocio, y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles y que tu santo amor los proteja de todo peligro.
Bendice sus trabajos y fatigas, y que como fruto de su apostolado obtengan la salvación de muchas almas.
Que sean consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el cielo.
Amén
(1) Carta con ocasión de la Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes, Vaticano, 15 de junio de 2007, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.