“Las almas de los justos están en las manos de Dios y no los afectará ningún tormento (…) A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad. (…) Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. (…) Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos”.
Sabiduría 3, 1.4.6.7.9
Como Iglesia neuquina acompañamos a familiares y amigos de Inés Ragni, Madre de Plaza de Mayo de Neuquén y una incansable luchadora en la búsqueda de su hijo Oscar Ragni y otros tantos desaparecidos en la última dictadura militar.
Reconocemos su entrega y compromiso en la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, junto a nuestro primer Pastor, Jaime de Nevares.
Y como Obispo de la Diócesis neuquina, pido por su alma y se la encomiendo al Señor, Nuestro Dios, para que esta Pascua sea un descanso y gozo de encuentro con Él y con todos aquellos que se le adelantaron en este transitar: Aquellos con los cuales elevó la bandera de los Derechos Humanos y por quienes hizo de esa lucha, una bandera cotidiana.
Reciban mi abrazo fraterno y bendición.
P.O Fernando M. Croxatto
