Cada 25 de noviembre recordamos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer instituido por la ONU en 1993 con una resolución que incluye la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”.
En nuestro país, según el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, en el año 2020 hubo 287 víctimas letales por violencia de género. En Argentina, hasta el 31 de octubre de este año, hubo 227 femicidios. En el 60% de los casos, el asesino fue la pareja o el ex de la víctima.
La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Trabajo en nuestra Diócesis
En nuestra Diócesis venimos trabajando en distintos aspectos y dispositivos que nos permiten acercarnos a esta realidad con diferentes abordajes.
Por ejemplo, respecto de las Violencias Domésticas, algunas mujeres profesionales (docentes, psicólogas y comunicadoras), a propuesta del padre obispo Fernando, participaron en las reuniones del Clero, y trabajaron con una encuesta para saber cuáles son las realidades que más se presentan y para las que se necesita tener herramientas concretas y profesionales. Luego presentaron las leyes que operan en la Argentina en relación a la Violencia de Género.
Asimismo, algunas mujeres de la Diócesis, con motivo de los femicidios, estuvieron presentes con cartas a la comunidad firmadas como #MujeresCatólicas publicadas en diarios locales, redes y que tuvieron repercusión nacional a través de la Agencia AICA y otros medios nacionales.
Para el Día de la Mujer, el 8 de marzo de este año, varias mujeres de nuestra Iglesia realizaron una intervención en un espacio donde se erige una Cruz de 50 metros de alto, donde pusieron fotos de nuestras mujeres de la Iglesia: santas, catequistas de las comunidades y todas las mujeres asesinadas en los últimos meses y se celebró Misa con el padre obispo y varios sacerdotes. Luego de la marcha del 8 de marzo, la Catedral se vistió de pintadas contrarias a la Iglesia y a favor del aborto, y también escribieron como #MujeresCatólicas una publicación que se llamó Todas somos Todas.
Asimismo, en algunas comunidades, hay grupos de mujeres que han comenzado a juntarse para compartir vida y escucharse en sus dificultades.
Es de destacar el Hogar de Cristo para Mujeres ̶ cuyo nombre es Betania̶ donde algunas mujeres de las comunidades de la ciudad de Neuquén, encaminan la escucha y acompañamiento de mujeres en situación de calle.
Hoy elevamos nuestra mirada a Jesús y le suplicamos por la erradicación de la violencia contra la mujer. Que nos vaya guiando y moldeando, para estar siempre abiertos a la acogida de las necesidades de nuestras hermanas que sufren la Violencia de Género.
Imagen: Vatican News